Castillo: “ las personas que están pernoctando en una garita, hay una manda judicial para resguardarlos”

MIÉRCOLES, 25 de noviembre 2015.-Hace algunos años se creó un espacio de inclusión, el Albergue Integrador ‘Nueva Esperanza’, que tiene como objetivo último no sólo la posibilidad de ofrecer un techo digno a personas en situación de calle, sino también el acompañamiento necesario para la reinserción social, el refuerzo de vínculos con familiares, la atención y seguimiento en los controles de salud, el apoyo psicológico indispensable para atravesar el proceso de recuperación de adicciones o consumo masivo de alcohol o drogas.

La profesora Gabriela Castillo, secretaria de Asuntos Sociales, hizo referencia a una situación particular por la que están atravesando un grupo personas en situación de calle, asunto de público conocimiento, ya que los mismos se encuentran pernoctando en una garita céntrica de la ciudad.

Al respecto, la funcionaria sostuvo que “en el caso de las personas que están en la garita, hay una manda judicial en donde se ha establecido la necesidad de resguardarlos”, y agregó que “este Municipio les ha ofrecido atención en salud, les ha ofrecido atención psicológica, acompañamiento para la salida de las adicciones, la atención alimentaria con alimentos como a tantas familias de la ciudad y la realidad es que no todos están aceptando esto que el Municipio está poniendo a disposición”.

De esta manera, explicó que “llega la combi a la garita a buscarlos para ir al control médico y de los nueve demandantes suben dos, los busca para llevarlos a atención psicológica, de los nueve suben cuatro”.

“Entonces, la realidad es que, si bien hay un reclamo judicial presentado con patrocinio letrado en la Justicia, pidiendo este resguardo, la realidad es que el Municipio los acerca, trata de acompañarlos en estos aspectos que hemos puesto en conocimiento de la Justicia y que informamos semanalmente, qué acciones llevamos adelante, no todos lo están aceptando, porque la decisión última la tiene la persona”, añadió.

Asimismo, Castillo recordó también que “algunas personas han sido excluidas del Albergue, porque precisamente hay normas de convivencia que se acuerdan entre todos. Hubo personas que estuvieron, la mitad de los que hoy están en la situación de calle, han estado en el Albergue, han tenido situaciones de conflicto, hasta poniendo en riesgo de vida a sus compañeros, situación que no se acepta, porque también es el pedido de las otras personas, ya que precisamente si queremos un clima de paz en el trabajo del Albergue Integrador, hay cuestiones que no se pueden resignar”.

Con respecto al trabajo que realizan en materia de adicciones, la secretaria de Asuntos Sociales comentó que dentro del albergue “las personas acuerdan el no consumo en el interior de la vivienda, no entrar alcoholizados, independientemente que en algún momento, en este tránsito de acompañamiento de salir de las adicciones, algunos consuman, y algunos consumen y no vuelven el día que no están conforme a lo que establecen las reglas, ni siquiera lo trasgreden”.

Las normas de convivencia fueron establecidas por los propios habitantes de la casa. Es así que acordaron normas de conducta en pos de que la convivencia y la permanencia sean posibles y en completa armonía, ayudándose y respetando los derechos de cada uno, lo que también contribuye a favorecer la reinserción social y reforzar los vínculos familiares.

“Aceptan mantener obligaciones dentro del hogar, como por ejemplo las tareas de limpieza, cocinar, hacer la cama, limpiar el baño, la higiene personal, son reglas que han acordado ellos en función de la convivencia, no es una norma impuesta de reglamento, se constituye como norma en la medida en que las hemos acordado con ellos”, indicó la secretaria.

Como contraparte, también expresó que “lamentablemente no todo el mundo acepta estas normas de esta vida en familia y las personas que hoy se encuentran en esta situación, algunos tienen la posibilidad de ingresar, porque han estado y de solidarios se han ido a la calle con los demás cuando tenían su lugar en el albergue, hay otros que han sido expulsados por no aceptar las normas tal cual estaban planteadas y la otra es aceptar tener este acompañamiento para salir de las adicciones, para eso el Municipio tiene un área de prevención y asistencia, tiene hasta talleres semanales en el interior del Albergue”.

Con relación a la situación de las personas en situación de calle, la Secretaria expresó que “hay una decisión individual última, que es de la persona, si acepta o no las propuestas que tiene por parte del Municipio o por parte del Gobierno de la Provincia o por parte de distintas organizaciones”.

“En este momento hay veinte personas alojadas en el Albergue Integrador”, comentó la servidora pública, asimismo que continuó diciendo que “no hay lugar para ingresar masivamente personas, de igual manera, no todos están en posibilidad de ingresar, porque precisamente algunos han sido expulsados y la verdad es que el primer punto es la aceptación de la norma para poder ingresar a esta modalidad de trabajo, que es un proceso largo”.

“Una persona no sale de la situación de calle porque ingresa a una casa, sino porque transita un camino como cualquier vecino, asumir responsabilidades para establecer, armar su proyecto de vida, construir el vínculo con la familia, porque alguno de ellos tienen familia, entonces, poder establecer nuevamente los vínculos con la familia para poder llegar, de esa manera, a conseguir un empleo, mantenerse, poder alquilar y vivir en otro lugar”, concluyó.

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