Autopsia descartó que cadáver encontrado en la laguna sea del sindicalista prófugo

MIÉRCOLES, 12 de julio de 2017.- La comparación de huellas entre el hombre que apareció en la laguna y las del ex secretario general de la UOCRA de Lomas de Zamora, prófugo desde 2014, dio negativa. Además, determinaron que el cuerpo llevaba uno o dos días en el agua y que presentaba un escopetazo y cortes ocasionados por ataduras con alambres.

Un peritaje de huellas dactilares determinó que el hombre que el sábado pasado apareció asesinado en la laguna de Chascomús no es el ex secretario general de la UOCRA de Lomas de Zamora, Walter«Lobo» Leguizamón, quien está prófugo por un crimen desde 2014, informaron fuentes judiciales.

Si bien por el parecido físico y por algunas señas particulares los investigadores creían que podría tratarse de Leguizamón, expertos en necropapiloscopía de la Policía Científica de la policía bonaerense que llegaron de La Plata regeneraron  las huellas dactilares del cadáver NN, que estaban deformadas por la putrefacción del cuerpo y el tiempo que la piel pasó en el agua.

Con las huellas dactilares del cadáver reconstruidas, los peritos las compararon con el juego de fichas dactiloscópicas de Leguizamón, que estaban cargadas en el AFIS -la base de datos de personas buscadas por la Justicia o con antecedentes penales- y el cotejo dio negativo.

Por huellas desmintieron que el hombre que apaerció asesinado en la laguna sea el ex secretario general de la Uocra de Lomas de Zamora, prófugo desde 2014.

Una fuente del Departamento Judicial Dolores explicó que ahora la fiscal de Chascomús que trabaja en la causa por el hallazgo del cadáver, Gabriela Bertolotti, enviará las huellas regeneradas de este NN al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu), para que las comparen con la base de datos de todos los argentinos documentados en el Registro Nacional de las Personas (Renaper).

El cuerpo iba a ser sometido este miércoles a la operación de autospia, aunque el médico forense que levantó el cadáver ya anticipó que la víctima, que tiene algunos tatuajes como seña particular que no coincidían con los que tiene el prófugo Leguizamón, presenta un escopetazo en la región intercostal.

Según los peritos, el cuerpo llevaba uno o dos días en el agua, estaba maniatado con alambres, presentaba cortes en varias partes del cuerpo quizás ocasionados por las ataduras y estaba embalado en un nailon, por lo que se cree que fue asesinado en otro sitio y tirado luego en la laguna.

La investigación comenzó la mañana del sábado último, luego de que un transeúnte que bordeaba a pie la muralla de la laguna de Chascomús, a la altura de la calle General Guido, vio un cuerpo flotando y llamó a la línea de emergencias policiales 911.

La hipótesis inicial apuntó a que la víctima no era de la zona y en ese sentido los investigadores siguieron la pista de unos tatuajes tribales particulares que tenía el cadáver y que los llevó a sospechar de que podía tratarse de Leguizamón.

El sindicalista es buscado por la Justicia desde noviembre de 2016 como el presunto autor intelectual del homicidio de Darío Avalos (40), por el que ya se realizaron dos juicios orales y se condenaron a nueve personas, cinco de ellos a prisión perpetua.

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