VIERNES, 22 de diciembre de 2017.- En un clima de paranoia, la gobernadora Bertone rodeada de un ejército de policías que la custodian las 24 horas, decidió echar al ministro de Salud Marcos Colman y al presidente del Instituto Provincial de la Vivienda Luis «Lolo» Cárdenas.
Marcos Colman será reemplazado por el traumatólogo Guillermo Ruckauf y todavía no anuncian quién ocupará la presidencia del Instituto Provincial de la Vivienda.
Rosana Bertone está muy preocupada, viene de una derrota aplastante en una campaña donde ella misma decidió plesbicitar su gestión. Su gobierno tiene fecha de vencimiento y su reelección es casi imposible, y debería mediar un milagro para que pueda recomponer con el peronismo. Esto lo saben los funcionarios de Rosana que parecen más preocupados en hacer un colchoncito para cuando se termine la beca que por gestionar.
La vida fuera de la función pública es dura, en el sector privado hay que laburar, y ya no habrá viáticos en dólares para viajar y hacer turismo por el primer mundo.
Bertone pulverizó su capital político y está en retirada
Rosana arribó al gobierno en diciembre de 2015 envalentonada por haber estado durante la década ganada sentada en el Congreso de la Nación. Pero se olvidó que todos sabemos como llegó allí, primero como relleno de una lista del Partido Justicialista, que jamás pensó colocar dos diputados en el congreso. Cuatro años después, gracias a su condición de intima amiga de Néstor, le abrió el camino a la reelección con el acuerdo que obligó a Jorge Colazo a bajar de la lista de diputados al «valijero de la pesca» Marcelo Morandi. A partir de allí todo fue campo orégano, llegó la banca en el senado subida a la ola del kirchnerismo.
Pero Bertone, a la que tanto se le caían las babas por ser gobernadora, y después de varias elecciones fallidas, tuvo su prueba de fuego: gobernar. Pasaron los días, los meses y los años y finalmente se terminó el mito.
Rosana ha demostrando su incapacidad manifiesta para llevar los asuntos de la provincia y solo ha consolidado su condición de lobbista de AFARTE y de los intereses del dueño de Newsan, Rubén Cherñajovsky.
Arremetió con un ajuste salvaje, y fue pionera en meterle palo y gasear al pueblo. Utilizó al sindicato petrolero para hacerle frente a la gente que reclamaban frente a la legislatura el día de la sesión donde se aprobó el paquete de leyes de ajuste. Permitió la liberación de la zona, para que los camioneros golpearan a manifestantes en los portones de la Planta de Combustible Orión en Ushuaia. Posteriormente no dudó en mandar a la guardia de infantería de la policía para que apaleara y desalojara a los docentes y jubilados que se manifestaban frente a casa de gobierno en un operativo que pudo terminar en una tragedia.
Con su política de mano dura, Gorbacz llegó a pensar en ocho años en el gobierno con Rosana, pero los resultados no fueron los esperados, la población rápidamente tomó nota que la medidas de ajuste no estaban destinadas a equilibrar la provincia, sino que se trataba de obtener recursos, que finalmente terminaron gastándose en contrataciones escandalosas de espectáculos artísticos, y obras públicas millonarias adjudicadas en forma directa y de dudosa transparencia, sin proceso licitatorio.
Utilizaron la excusa de la emergencia edilicia educativa para efectuar adjudicaciones directas, compras secretas millonarias, reparto de millones de pesos en pauta publicitaria para alinear a periodistas y medios de comunicación locales, y el ingreso de cientos de punteros políticos a la administración pública provincial, amantes, parientes y amigos de políticos supuestamente de la oposición, sindicalistas y jueces.
El gobierno gastó millones de pesos en pasajes al extranjero, y cientos de miles de dólares en viáticos en dólares con el solo objeto que los funcionarios de Bertone y ella misma recorran el primer mundo, mientras que por otro lado hubo que mendigar al gobierno nacional la donación de ambulancias y equipamiento médico para los hospitales y escuelas que se caen a pedazos.
En dos años los fueguinos perciben y sufren en carne propia la degradación del sistema de salud pública, las ratas que se pasean por las cocinas y las aulas de las escuelas, la disminución de la calidad educativa, y el aumento de la inseguridad de la mano de la narcocriminalidad. La gente percibe que Bertone sigue nombrado policías, con el único objeto de constituir una guardia pretoriana para custodia personal y para reprimir el conflicto social. Aquí se sabe todo, y no escapa al conocimiento de la sociedad que funcionarios vinculados a la Secretaría de Seguridad, se manejan con altas sumas de dinero en efectivo. De donde sale la plata? Bertone tiene fecha de vencimiento y está en tiempo de descuento, esperemos que no haga más daño antes de emprender la retirada final.
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