Gremio rural acordó paritarias anuales de entre 18 y 31,5%

LUNES, 25 de septiembre 2017.- El secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Ramón Ayala, aseguró que el gremio acordó paritarias anuales de entre el 18 y el 31,5 por ciento para más de 150 actividades y regiones con la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA) y realzó las mejoras para el peón de campo.

El dirigente sindical, quien reemplazó en junio último al fallecido Gerónimo Venegas también al frente del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Rurales (Renatre) y de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, explicó a la agencia Télam que “la negociación paritaria es constante en el año” y que el gremio negocia ahora una mejora para el peón general de campo.

Mejoras salariales
Ayala subrayó que el gremio convino un ingreso anual del 18 por ciento para la actividad de la yerba, porque «la realidad del sector no permitía un reclamo mayor», y que para la del limón en cambio obtuvo un 31,5 por ciento, ya que hay «nuevos mercados como Brasil y México y un significativo repunte», a la vez que indicó que en 1992 «el ingreso del peón general de campo era de entre un 5 y 10 por ciento superior al salario mínimo, vital y móvil».

El sindicalista explicó que a excepción de la yerba y el limón, la mayoría de las más de 150 actividades rurales negoció salarios promedio de entre un 22 y 23 por ciento.

Aclaró que más que un aumento salarial, en esos casos se trató de una recomposición. “Así lo entendió el actual ministro Jorge Triaca y de esa forma fue homologado, aunque todos los convenios se abonaron sin escalones y en un solo tramo».

Ayala respaldó al gobierno nacional y aseveró que la gestión oficial ya exhibe «mejoras», como por ejemplo en la ganadería, que recuperó 1.800.000 cabezas y, con ello, unos 5 mil empleos.

«La tarea ganadera es permanente, ya que el puestero vuelve al campo con su familia. Ahora, recuperar las 12 millones de cabezas perdidas en los años kirchneristas no es una empresa fácil y exige esfuerzos, pero significaría 30 mil puestos de trabajo», afirmó.

Preocupación

Ayala señaló su «preocupación» por la realidad de las economías regionales, algunas de las cuales «están seriamente comprometidas» -dijo-, como la fruta en el valle rionegrino (pera y manzana), la yerba y el olivo, aunque otras repuntan «muy bien, como el limón en Tucumán y la actividad del arándano».

La cosecha de peras, una de las más castigadas dentro del mercado laboral rural.
«Las economías regionales son las verdaderas empleadoras. El cereal anda muy bien y tuvo un gran repunte, pero está muy mecanizado por el avance tecnológico, sobre todo en la pampa húmeda. El gran desafío es enfrentar esa realidad y capacitar a los trabajadores, porque las máquinas vienen con tecnología de punta. Se firmaron acuerdos de formación con la Universidad de Junín y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) para realizar cursos. El personal no puede quedar a la orilla de la ruta. Quiere trabajo y no subsidios estatales», puntualizó.

Sobredimensionamiento

El dirigente gremial, cuyo gremio agrupa a más de 800 mil afiliados y recibe aportes de unos 330 mil trabajadores a partir de tareas no permanentes y de personal migrante por temporada, añadió que el Renatre debió despedir a más de 700 personas luego de cuatro años de gestión kirchnerista, que «lo sobredimensionó».

«Había en 2016 más de 900 personas en el organismo. Ahora funciona y ofrece a los trabajadores la atención que merecen. En enero de 2012 había 260 empleados y abonaba 920 pesos por subsidio por desempleo. Cuatro años después había más de 900 y el mismo valor por subsidio. En lo que menos pensó el kirchnerismo fue en los trabajadores. De inmediato se elevó ese subsidio a 3.500 pesos y, ahora, se ubica en 4.650 pesos, además de pagarse asignaciones familiares, cobertura de obra social y de sepelio», concluyó.

Ayala fue delegado de la regional Pergamino de la Uatre entre 1986 y 1991, cuando integró la conducción nacional como secretario Gremial hasta 2015, año en que asumió la secretaría adjunta.
Su primer cargo en el gremio lo ocupó en 1974 como secretario de Actas de la regional Colón, donde su padre fue jefe del gremio.

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