La NASA mostró cómo serán las casas en la Luna

SÁBADO, 22 de julio 2017.- La obsesión de la humanidad con el Universo está a punto de alcanzar una nueva meta. A casi 50 años de que el hombre pusiera un pie en la Luna, la NASA reveló los primeros planos de las casas que construirá en la superficie lunar. Además, mostraron cómo será su sistema de despresurización, su mecanismo anti meteoritos y el cambio de hábitos que implicará vivir en el espacio.

La colonización de diferentes planetas se ha convertido en una realidad ineludible a mediano o largo plazo. Es por esto que la NASA dejó el desafío del diseño de las primeras viviendas en manos de distintas universidades. Catorce casas de estudios de todo el mundo participaron en la delineación de los planos. Entre ellas la Facultad de Ingeniería de Sorocaba, en San Pablo, Brasil, que se encargó de trazar y calcular con datos reales cuatro módulos para hospedar a 16 astronautas. Los lineamientos los brindó la agencia espacial.

En una superficie total de 1.835 metros, los «hogares lunares” debían estar compuestos de dormitorios, baños, sala de juegos, escritorio y sala de máquinas desde las que controlarán parámetros indispensables para la supervivencia, tales como oxígeno, presión, energía y agua.

casa luna

Asimismo, el formato redondeado que impusieron desde la NASA, símil cápsulas, persigue un objetivo: «Se construyen con esta forma porque porque físicamente resiste mejor las altas presiones. Las paredes estarán hechas con varias capas de materiales diferentes y resistentes para soportar esa diferencia de presión», dijo el profesor André Breda Carneiro.

Si existieran esquinas, como en cualquier casa convencional terrícola, se dificultaría la supervivencia, ya que en esos rincones se acumularía tanta presión que con el paso del tiempo haría resquebrajar la estructura de la base. Y otra diferencia es el ingreso, ya que no contarán con puertas similares a las que conocemos, sino que, al estar herméticamente cerradas, primero se deberá pasar por una sala de despresurización que adosará aire respirable para compensar la presión del interior con la casi inexistente presión lunar.

En tanto, «en la Luna no tenemos la protección natural que la atmósfera de la Tierra nos da. Si cae en la Tierra un meteorito, es incinerado por la atmósfera, pero en la Luna no pasa esto», explicó Carneiro, quien agregó que, ante un imponderable, un sistema de puertas automáticas aislaría al módulo y evitaría la destrucción total de la base.

Por otro lado, el organismo de los «lunares” pagará las consecuencias del cambio de condiciones naturales. Por ello, cada módulo cuenta con un gimnasio, por caso. «En condiciones de gravedad reducida -en la Luna es un sexto de la de la Tierra- el ser humano sufre una fuerte pérdida de calcio. De ahí la importancia de mantener la estructura muscular», comentó el especialista.

Por último, otras universidades se encargaron de la elaboración de un punto de despegue de transbordadores, de un vehículo para desplazarse en la superficie lunar, de la torre de transmisión, entre otras necesidades que el humano tendrá para poder vivir en la Luna.

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