SÁBADO, 3 de febrero 2018.- En medio de reclamos y críticas dirigidas hacia lo más alto del gobierno nacional, los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan volverán a estar cara a cara con el presidente Mauricio Macri, esta vez en la Casa Rosada. La cita será el próximo martes por la tarde.
La novedad llegó ayer junto con el parte diario que se brinda en la Base Naval Mar del Plata, donde más de 40 esposas, hermanos e hijos de los 44 tripulantes permanecen día y noche a la espera de novedades del buque y su dotación, desaparecidos desde el pasado 15 de noviembre.
El jefe de Estado se había reunido con ellos a fines de noviembre, cuando cerraba un fin de semana de descanso familiar en Chapadmalal y pasó por la unidad militar para llevarles un mensaje de fuerza y compromiso del Estado para continuar la búsqueda del submarino “hasta las últimas consecuencias”.
Esta novedad llega en otro momento muy crítico porque desde el último fin de semana y al menos hasta anoche, nadie está buscando al submarino. El buque Yantar, de Rusia, está en puerto para cargar víveres y combustible, por lo que no volverá a mar abierto hasta el próximo lunes o martes. La corbeta ARA Spiro se replegó a la costa por malas condiciones climáticas y la ARA Robinson volvió a Puerto Belgrano el martes por la noche.
PROMESAS INCUMPLIDAS
Los familiares, que ayer salieron a la puerta de la Base Naval para acomodar y ampliar la presencia de banderas y carteles en el alambrado perimetral del predio, están muy molestos con el Gobierno por este inesperado bache que se abrió en el operativo y, además, porque sienten que incumplieron promesas que se les hicieron desde aquellos primeros días.
“Se nos ha mentido y mucho”, dijo a LA NACION Jacqueline Monzón, hermana del suboficial Ariel Monzón.
Las quejas más duras estuvieron destinadas al ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien volvió a pasar por aquí hace diez días. Tomó nota de las demandas de los familiares y comprometió respuestas para el lunes último. Hasta ayer nada se había resuelto, según confiaron a LA NACION algunos de los parientes de los suboficiales desaparecidos desde hace casi 80 días.
“Lo que le vamos a pedir es que se apure la búsqueda y se cumplan las promesas o pedidos que se hicieron a las autoridades”, dijo María Victoria Morales, madre del suboficial Luis García. Su vigilia personal aquí lleva ya tres meses, ya que llegó a Mar del Plata antes de la desaparición del submarino, a pedido de su hijo que quería que lo espere al regreso del viaje que habían emprendido desde Ushuaia.
Los reclamos incluyen ofrecer recompensa para buques civiles que se sumen a la búsqueda del submarino; víveres y combustible para pesqueros que ya ofrecieron rastrillar la zona posible del naufragio y resolución del contrato de una empresa privada que redoble la tarea subacuática que vienen realizando buques de la Armada con apoyo de otro enviado por el gobierno ruso.
El jefe de la Base Naval, capitán de navío Gabriel Attis, anticipó a los familiares que Macri los recibirá el próximo martes y que podrá participar un solo familiar por cada uno de los 44 tripulantes. Esa misma modalidad se aplicó durante la última reunión que mantuvieron aquí con el ministro Aguad.
Comentario de Facebook