JUEVES, 12 de mayo 2016.-Mauricio Macri encabezó esta mañana la firma de un convenio entre los ministerios del Interior y Desarrollo Social y cooperativas para la construcción de viviendas sociales y aprovechó para cuestionar el mal uso de fondos públicos durante la pasada gestión con la obra pública.
«Las obras no tienen que ser sinónimo de corrupción, sino de felicidad, de solución», dijo el Presidente, durante el acto en Almirante Brown. Y agregó: «Mi compromiso es contratarlas con transparencia a los que saben hacer y que rindan cuentas para que todos los argentinos sepamos que nuestros impuestos van a volver y cada día más para resolver los problemas de cada uno»
El Presidente se conprometió a continuar y finalizar 780 viviendas en la localidad bonaerense, que estaban paralizadas desde la gestión kirchnerista.
Entre los cooperativistas que participaron, se esperaba la presencia del ex piquetero K Emilio Pérsico, quien finalmente no participó del acto.
Macri estuvo junto a la gobernadora María Eugenia Vidal,los ministros del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
El mandatario le apuntó a la pasada gestión de Gobierno por el déficit habitacional y las obras inconclusas.
«Nos encontramos con obra parada por todo el país, que trae dos problemas: el primero es que mucha gente que trabajaba haciendo esto se quedó sin ese trabajo y lo segundo es que gente ilusionado al ver comenzar esas obras, no llegan y se quedan en el tiempo», señaló.
Al tiempo que reconoció que «en Argentina hace falta más de 1 millón de viviendas y reparaciones importantes en más de 2 millones de viviendas: son cifras que apabullan».
«Estamos contentos de haber puesto en marcha un plan de viviendas este son más de 700 viviendas, 700 historias de vida que van a comenzar de otra manera», concluyó.
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