La policía de Bertone en lugar de perseguir la narcocriminalidad, hostiga a trabajadores municipales en la Margen Sur

 MIÉRCOLES, 6 de septiembre 2017.- Personal policial dependiente de la Secretaría de Seguridad, se hace presente en los obradores de la Municipalidad para identificar al personal jerárquico, capataces, y obreros municipales que trabajan en la ejecución de las obras del Municipio en la Margen Sur.Es increíble que por estos tiempos bajo la excusa de la prevención, se utilice personal policial y patrulleros de la institución, para hostigar al personal municipal que por su desempeño en la función pública, y por sus overoles con la sigla “Municipalidad de Río Grande,  su identidad es de notorio y público  conocimiento por toda la sociedad.

Bueno sería que el Jefe de la dependencia en lugar de utilizar el equipamiento y el personal que sostiene y paga la sociedad con sus impuestos, se dedicara a perseguir la narcocriminalidad que azota la Margen Sur, y ponga en caja a la delincuencia que pone en peligro las familias fueguinas, en lugar de “hostigar” a los trabajadores municipales.

Pero es imposible pedirle “peras al olmo”, pues el gobierno de Bertone y de su Secretario Muray nos tiene acostumbrados a las “operetas de baja monta”, a confundir el “gobierno” con el “partido”, así que otra cosa no era de esperarse.

A Murray solo le preocupa esto, el hostigamiento político, no le interesa la seguridad pública, sino haría algo con los incendios que cobran la vida de niños y jóvenes en la Margen Sur porque el servicios de bomberos es lamentable, o con la narcocriminalidad y la droga que envenena a nuestra juventud.

La Secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad  Gabriela Castillo afirmó en declaraciones radiales que “efectivamente esto sucede y no es que me lo hayan contado empleados municipales porque también me ha ocurrido a mí”, tras lo cual relató que “estando recorriendo obras con directores generales de mi equipo, me han identificado tal como se hace cuando a uno lo toman de testigo ante algún hecho, pidiendo y anotando en un cuadernito mi nombre, DNI, número de celular, ocupación, dónde trabajo, etc. Parece que ha pasado a ser algún tipo de secreto mi identidad y qué es lo que hago”.

“Esto nos ha pasado circulando en el móvil municipal, o con el equipamiento, mientras trabajamos sacando agua de un barrio, por ejemplo, al personal que anda conduciendo las máquinas, en situaciones así”, indicó la funcionaria que al mismo tiempo subrayó que “soy respetuosa del trabajo del agente policial que viene a identificarnos, pero la verdad es que me lo tomo hasta con humor, pero nos hace ruido”.

Consultada sobre cómo debe tomarse este tipo de acciones, Castillo señaló que “no hago interpretaciones respecto de estas situaciones” pero aclaró que “es algo que ocurre y no es dentro de un boliche que llega la policía y empieza a identificar a la gente, sino a plena luz del día, trabajando y en cumplimiento de nuestra funciones tanto personal como funcionarios, en móviles oficiales o con maquinaria municipal”.

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