DOMINGO, 9 de julio de 2017.- La misa estaba llegando a su fin en la iglesia cuando el sacristán notó que uno de los feligreses guardaba en su mochila dos reliquias valuadas en unos 15 mil dólares, para luego darse a la fuga. Sólo llegó hasta la esquina.
La «custodia» u ostensorio es una pieza de metal con pie y forma de sol donde se coloca la «hostia consagrada» para su adoración; mientras que el “aspersor” es un elemento, generalmente de bronce, que utilizan los sacerdotes para esparcir el agua bendita.
El sospechoso fue detenido por la policía en el cruce de Paraguay y Medrano, justo en la esquina de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe de Palermo. El delincuente, de 20 años y nacionalidad uruguaya, fue demorado en la Comisaría 21 de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Comentario de Facebook