Se cumplen tres años de los bomberos caídos en el incendio de Iron Mountain

Telam 05/02/2017 Buenos Aires: A tres años del incendio de los galpones de la empresa Iron Montain, bomberos de diversas dotaciones, familiares, allegados y vecinos realizaron un acto frente al predio de la calle Azara 1245, en el barrio de Barracas. Foto: Jose Romero / EF

DOMINGO, 5 de febrero 2017.-Este domingo 5 de febrero se cumplen tres años de la tragedia de Iron Mountain, en el que un incendio y derrumbe de un depósito se llevó la vida de ocho bomberos y dos rescatistas.

El 5 de febrero de 2014 por la mañana se produjo el voraz incendio en el depósito de documentación. A las 8.15, cuando las llamas ya habían tomado la totalidad del inmueble, varias dotaciones de bomberos de la Policía Federal y los voluntarios de Vuelta de Rocha y de La Boca acudieron al depósito, pero se encontraron que el portón estaba herméticamente cerrado y mientras esperaban órdenes, una pared de más de diez metros de alto se derrumbó sobre la vereda.

El impacto de los escombros acabó con la vida del comisario inspector Leonardo Day, de la subinspectora Anahí Garnica, de los cabos primero Eduardo Adrián Conesa y Damián Véliz y de los agentes bomberos Maximiliano Martínez y Juan Matías Monticelli, todos de la Policía Federal.

También murieron en el momento José Luis Méndez Araujo, del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Domínico, que se encontraba allí como rescatista de Defensa Civil, al igual que Pedro Barícola, Sebastián Olmos y Facundo Ambrosi, del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Vuelta de Rocha.

La investigación judicial, a cargo del juez en lo Criminal de Instrucción Pablo Ormaecheaen, demostró que en el depósito de Barracas no funcionaban los aspersores y no había agua en la cisterna. En ese marco, se investiga la intencionalidad del siniestro. Aún no hay personas procesadas.

La historia de los héroes del cuartel de La Boca

Facundo Ambrosi murió tras estar doce días internado en el hospital Argerich. «Fue un año de mierda, porque Facundo estaba todo el día acá y lo extrañamos a cada rato, estábamos acostumbrados a trabajar de la manera en que lo hacía él.» Así lo recuerda su compañera de cuartel, Jennifer Maceiro. Ella tiene 25 años y es tercer oficial. Está a cargo de la Brigada Infantil Facundo Ambrosi, que en 2014 enseñó a 30 chicos del barrio el oficio de bombero.

Sebastián Campos tenía 35 años, estaba casado y era padre de una bebé recién nacida. Rodrigo Ambrosi, hermano de Facundo y también bombero voluntario, recuerda que tras la muerte de sus compañeros “algunos muchachos renunciaron, otros estuvieron mucho tiempo sin venir (…) muchos dejaron porque las familias se asustaron”.

Si bien al principio fueron contenidos por un equipo de psicólogos, los bomberos de Vuelta de Rocha optaron por continuar ellos mismos con un tratamiento improvisado. «Las noches en la guardia eran hablar y hablar, las heridas las curamos entre nosotros», señaló Sergio Velázquez, uno de los directores del cuartel.

Velázquez se sorprende al contar que mucha gente se enteró de la existencia de los bomberos voluntarios cuando ocurrió la tragedia. Al respecto dice que desde entonces recibieron muchos llamados y mensajes por Facebook. “Recién ahí se tomó conciencia de que existimos. Ahora nos ven en un recital y nos preguntan: «¿Sos voluntario?, ¿estuviste en Barracas?”, agrega.

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