MIÉRCOLES, 16 de julio de 2025.- Desde junio, miles de argentinos comenzaron a comprar nuevamente en tiendas virtuales de Chile, impulsados por un cambio clave en los requisitos de registro que eliminó una barrera histórica: ya no es necesario contar con RUT (Rol Único Tributario) para poder adquirir productos en plataformas como Falabella, Paris o Sodimac. Este giro, casi silencioso pero de gran impacto, reactivó el interés en el comercio digital transfronterizo y abrió nuevas posibilidades para los consumidores locales.

Durante años, las tiendas online chilenas fueron una tentación constante para quienes buscaban mejores precios y más variedad en rubros como electrónica, indumentaria, calzado o artículos para el hogar. Sin embargo, el requisito del RUT limitaba el acceso a esas plataformas a quienes residían en Chile o lograban obtenerlo por vías alternativas. Esa restricción fue levantada recientemente, y los resultados no tardaron en notarse: el tráfico argentino en los sitios de venta creció de manera exponencial.

Comprar desde Argentina, más fácil que nunca

Ahora, los consumidores pueden registrarse utilizando su DNI argentino y un número de celular local, sin necesidad de gestionar trámites adicionales. Esto permite a cualquier persona en el país navegar, elegir productos y completar la compra de manera directa, utilizando tarjetas de crédito internacionales como Visa, Mastercard o American Express. La simplificación del proceso fue clave para que miles de usuarios volvieran a mirar hacia el otro lado de la cordillera.

Una de las cadenas más beneficiadas fue Falabella, que en 2021 se había retirado del mercado argentino. Su catálogo, aún disponible en Chile, volvió a posicionarse entre los más buscados, gracias a su variedad y promociones. Lo mismo ocurrió con Paris y Sodimac, que también experimentaron un pico de operaciones desde el exterior.

¿Cómo se reciben los productos?

Aunque los sitios chilenos no realizan envíos a domicilios en Argentina, muchos compradores aprovechan viajes a ciudades fronterizas para retirar sus pedidos en tiendas físicas o sucursales de despacho. Esta modalidad se volvió especialmente popular entre quienes cruzan la cordillera por turismo o por trabajo, ya que permite adquirir los productos con antelación y retirarlos sin complicaciones.

Incluso, en redes sociales empezaron a proliferar recomendaciones, tutoriales y guías paso a paso sobre cómo comprar, qué conviene elegir y cómo organizar el retiro. La comunidad digital hizo su parte para difundir la novedad y generar una suerte de “manual colaborativo” para acceder a los beneficios de esta nueva etapa del e-commerce regional.

Revendedores también se suben a la ola

La medida no solo impactó en el consumo minorista. Muchos pequeños revendedores argentinos aprovecharon la oportunidad para abastecerse en Chile y luego comercializar los productos en plataformas locales como Marketplace o redes sociales. Gracias a la diferencia de precios, el margen de ganancia resulta atractivo, y la tendencia va en aumento.

Aunque por ahora la flexibilización aplica a ciertas tiendas específicas, no se descarta que otras plataformas se sumen a la iniciativa en el corto plazo. En un contexto económico donde cada peso cuenta, esta opción se perfila como una válvula de escape para el consumo, e incluso como una fuente de ingresos para algunos emprendedores.

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