DOMINGO, 19 de mayo 2019.- En plena campaña electoral, el gobierno nacional está analizando prorrogar el plazo para acogerse a la moratoria para mujeres de entre 60 y 65 años, que vence el próximo 23 de julio.
Si bien tiene fecha de vencimiento, la Ley 27.260 contempla la posibilidad de que pueda ser prorrogada otros tres años más. De manera que, a través de un decreto, el Ejecutivo puede tomar la decisión.
El problema es que si no se prorroga la medida, las mujeres entre esas edades, que tengan menos de 30 años de aportes, no podrán jubilarse. Y deberán esperar hasta tener los 65 años para acceder a la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor). Y en ese caso cobrarán un haber equivalente al 80% del haber mínimo (hoy $ 8.328), al margen de la cantidad de años aportados al sistema.
Para jubilarse, las mujeres necesitan contar con 60 años y 30 años de servicios con aportes. Sin embargo, por la alta informalidad en especial entre las mujeres (caso Personal Doméstico, con 70% de empleo “en negro”) la moratoria -ley 26.970- permite regularizar la falta de aportes desde los 18 años (cumplidos en 1977) hasta la fecha límite de regularización –31 de diciembre de 2003–.
Para acceder a este régimen las mujeres pueden regularizar hasta 26 o 27 años faltantes y contar al menos con 3 o 4 años de aportes posteriores a 2003, completando los 30 años requeridos.
Para adherir a esta moratoria la mujer debe tener cumplidos los 60 años antes del 23 de julio. Por ejemplo, con 60 años y con 3 años de aportes posteriores a 2003 (27 años de regularización) le descontarán a valores de hoy $ 470 por mes, ajustables por movilidad, durante 60 meses.
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