MIÉRCOLES, 11 de junio de 2025.- El Centro de Actividades Alternativas para Personas con Discapacidad (CAAD) celebró sus 30 años de trabajo sostenido con una semana colmada de actividades, talleres, exposiciones y encuentros con la comunidad. Si bien el aniversario fue motivo de festejo, también sirvió como espacio de reflexión sobre los desafíos que aún enfrenta la institución, entre ellos, la necesidad de contar con un gimnasio propio.
“El 17 de mayo comenzamos los festejos con una fiesta con las familias. El 18 fue el cumpleaños del CAAD y el 19 realizamos un acto protocolar en la Casa de la Cultura”, detalló el Director Marcelo Saldivia. En ese marco, también se inauguró una muestra en el Museo de Arte que recorre la historia de la institución a través de imágenes y producciones de sus talleres.
Durante la semana, las actividades continuarán con talleres, como Educación Sexual Integral (ESI), y de Trastorno del Espectro Autista (TEA) a cargo de la Institución.
El cierre será el viernes, con presentaciones artísticas de los talleres de fotografía, murga, música y teatro en el Museo Fueguino de Arte. “Invitamos a toda la comunidad a participar. Siempre destacamos el valor de las producciones de las personas con discapacidad, no solo en el CAAD, sino en todas las instituciones”, remarcó Saldivia.
Un sueño pendiente
Más allá de los festejos, el aniversario también fue oportunidad para visibilizar una necesidad concreta: la construcción de un gimnasio propio. “Cada año se suman alrededor de diez chicos nuevos. Lo que sucede en nuestra institución es que los chicos no egresan, entonces siempre vamos creciendo. Nuestro gran sueño es tener un gimnasio. Hoy dependemos de espacios prestados para realizar actividades físicas”, explicó el director.
El CAAD ya cuenta con un terreno de 15 por 35 metros en el fondo de su edificio, espacio que podría destinarse a la obra. “Incluso soñamos con una pileta climatizada que permita a nuestros chicos trabajar en el medio acuático, que es tan beneficioso”, agregó.
El director también destacó la colaboración de las familias, el personal docente y la comunidad para llevar adelante los festejos: rifas, aportes económicos y esfuerzo conjunto hicieron posible una celebración inolvidable. Sin embargo, fue claro en su pedido a las autoridades: “Necesitamos que los funcionarios transiten más las instituciones, no solo el CAAD. Que conozcan nuestras necesidades y acompañen con hechos”, finalizó.
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