VIERNES, 13 de junio de 2025.- En los últimos años, la presencia de medicamentos contaminados generó serias alertas sanitarias en Argentina y en todo el mundo. La vigilancia epidemiológica y los controles sobre la producción farmacéutica son claves para prevenir daños irreversibles en pacientes que requieren tratamientos médicos. El uso indebido o defectuoso de fármacos puede derivar en brotes de intoxicación masiva que requieren respuesta rápida y medidas contundentes de las autoridades.
En las últimas semanas, ocurrió un grave hecho que puso en alerta al sistema de salud argentino. El suministro de fentanilo contaminado, un potente analgésico opioide, provocó al menos 38 muertes confirmadas, según informó el Boletín Epidemiológico Nacional.
Cabe recordar que la droga bajo sospecha fue fabricada por el laboratorio HLB Pharma, actualmente clausurado. A partir de denuncias médicas y fallos detectados en la cadena de distribución, la Justicia inició una investigación que ya incluyó allanamientos en el laboratorio y varias droguerías que intervinieron en la logística del fármaco.
El último informe del Boletín Epidemiológico Nacional reveló que 38 personas murieron tras recibir dosis de fentanilo contaminado producido por los laboratorios HLB Pharma y Ramallo. El total de casos confirmados en Santa Fe alcanza los 39, mientras que en la provincia de Buenos Aires se registraron 19 y dos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El resto de las provincias aún no notificaron casos sospechosos.
Las muertes se reportaron en ocho de los dieciséis establecimientos que informaron casos. En todos ellos, a los pacientes, en su mayoría hombres con una edad promedio de 57 años, se les había administrado fentanilo como parte de la intervención médica requerida por su estado clínico. El intervalo entre la administración del medicamento y el fallecimiento tuvo una mediana de 12 días.
El Boletín aclaró que los casos notificados ocurrieron entre el 10 de febrero y el 9 de mayo, y que desde la alerta epidemiológica no se registraron nuevos casos. Además, se precisó que los pacientes ya estaban internados por otras causas y recibieron el fármaco en ese contexto.
Actualmente, continúan las investigaciones para determinar si el fallecimiento está directamente vinculado con la contaminación del medicamento. Mientras tanto, se llevaron a cabo nuevos allanamientos para profundizar la pesquisa en los laboratorios involucrados.
QUÉ ES EL FENTANILO Y PARA QÚE SE USA
El fentanilo es un opioide sintético de alta potencia, entre 50 y 100 veces más fuerte que la morfina. Se utiliza en el ámbito hospitalario para el tratamiento del dolor agudo, especialmente en cirugías, cuidados intensivos y pacientes con enfermedades terminales.
También es empleado en situaciones de dolor crónico resistente a otros analgésicos, siempre bajo estricto control médico. Debido a su potencia, cualquier error en la dosificación, elaboración o manipulación puede tener consecuencias graves, incluso letales.
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