MARTES, 27 de mayo 2025.- Miguel Angel Maira Clemente de 36 años, falleció el fin de semana en un incendio cuya versión oficial aún genera más dudas que certezas. Su familia denunció públicamente que no creen que se haya tratado de un accidente y piden que se investigue lo que consideran un «crimen horrendo».
Aurelio Maira Ayala, padre de la víctima, en diálogo con ElFueguino brindó un crudo testimonio sobre lo sucedido y las irregularidades que, según él, rodean el caso. «No me cierra que mi hijo haya entrado solo a esa casa. Estaba con llave. Esa casilla tenía chapa, plástico, lana y vidrio. Es imposible que haya entrado por la fuerza», expresó. Además, apuntó directamente contra la exnovia de Miguel, a quien identificó como «Sole», una joven de apellido Ocampo y otras personas que, según sus sospechas, habrían estado involucradas.
La familia sostiene que Miguel fue encerrado y que sus gritos de auxilio fueron escuchados por testigos. Aseguran que el lugar donde ocurrió el incendio era un «aguantadero», y que su hijo tenía una relación conflictiva con Soledad, quien, negó conocerlo, pero «tenemos pruebas de que estuvo con él hasta ese mismo día».
Uno de los datos que más inquieta a la familia es la insistencia de la policía en que retiren el cuerpo de la morgue cuanto antes. “Nos dicen que lo saquemos ya, pero eso nos parece sospechoso. Nosotros estamos esperando que llegue su madre para despedirse, ¿por qué tanta presión?”, se preguntan.
Por otro lado, relatan que no se les devolvieron pertenencias personales, entre ellas el celular, y que alguien ha estado accediendo a las redes sociales de Miguel desde ese dispositivo. También aseguran que la policía no tomó declaraciones clave ni rastreó posibles cámaras de seguridad en la zona.
«Dicen que murió por inhalación de monóxido, pero no concuerda. Hay muchas contradicciones, muchos huecos en la versión oficial», reclamaron. Actualmente, la familia inició los trámites para constituirse como querellantes en la causa.
“Queremos que se investigue a fondo, que no se cierre esto como un accidente. Miguel era un tipo trabajador, solidario, que ayudaba a muchos amigos. No merecía este final ni que su historia quede olvidada en unas cuantas líneas de un informe”, concluyó su familia.
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