MIÉRCOLES, 4 de junio 2025.- El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, mantiene negociaciones avanzadas con empresarios de China y Rusia para desarrollar infraestructura energética en la provincia, incluyendo la construcción de una planta petroquímica y la reactivación de áreas petroleras abandonadas por YPF.

Según confirmó Diario Popular, China ya firmó un acuerdo con Terra Ignis, la petrolera estatal fueguina, para poner en marcha una planta de industrialización del gas proveniente de regalías provinciales. El objetivo es comenzar su ejecución “en el menor plazo posible”, señalaron fuentes oficiales.

Por otro lado, el gigante energético ruso Gazprom se encuentra en plena negociación con la provincia para asociarse también con Terra Ignis, con vistas a la recuperación de yacimientos inactivos en el centro y norte de la Isla Grande de Tierra del Fuego. Esta posible inversión cuenta con el respaldo de sindicatos y cámaras empresariales, debido a su potencial para generar empleo y dinamizar la economía local.

Con 456.000 empleados y un volumen de negocios superior a 200 mil millones de dólares anuales, Gazprom es la principal compañía energética de Rusia y una de las mayores del mundo. Controla el 15% de las reservas globales de gas y tiene fuerte presencia en mercados internacionales.


Los movimientos de Melella en busca de inversiones extranjeras contrastan con la política exterior del gobierno nacional, que se ha alineado con Estados Unidos. La Casa Rosada, junto al gobierno norteamericano, acordó la instalación de una base militar conjunta en Ushuaia, lo que marca un posicionamiento geoestratégico contrario a la expansión de infraestructura china en hispanoamerica.

A fines de abril, el almirante Alvin Holsey, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, visitó Ushuaia junto a la encargada de Negocios de la embajada norteamericana, Abigail L. Dressel, en el marco de una agenda orientada a fortalecer la cooperación militar y de seguridad regional. Un día antes, el propio presidente Javier Milei recibió a Holsey en Buenos Aires.


En este contexto, la decisión del gobernador fueguino de abrir las puertas a capitales rusos y chinos se lee como un gesto de autonomía provincial en materia económica y energética, pero podría generar tensiones con la administración nacional. Mientras tanto, las gestiones siguen avanzando y podrían consolidarse en las próximas semanas, con un fuerte impacto en la matriz productiva de la provincia.

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