JUEVES, 13 de noviembre 2025.- Una fuerte controversia se desató en el Hospital Regional Río Grande luego de que una médica fuera demorada por la policía tras negarse a firmar un certificado de defunción.
El hecho, ocurrido este miércoles, generó indignación entre los profesionales de la salud y abrió un debate sobre los procedimientos que deben seguirse ante una muerte no certificada.
Según trascendió, la profesional —identificada como la doctora Valdivia— acudió a una vivienda de calle Alberdi, donde un hombre de 55 años fue hallado sin vida.
Al constatar que el cuerpo presentaba signos de haber fallecido varios días atrás, la médica decidió no firmar el certificado de defunción hasta que interviniera la Policía Científica, tal como lo establece el protocolo sanitario vigente.
Sin embargo, esa decisión derivó en una actuación policial que terminó con la médica demorada, situación que provocó profundo malestar entre sus colegas del hospital y del sistema público de salud.
La doctora Sandra Castro, representante del SIPROSA, expresó su repudio al accionar policial y defendió la actuación de su colega. “Desde cuándo los médicos somos tratados como delincuentes por ejercer nuestra profesión y respetar los procedimientos”, cuestionó.
Castro explicó que la doctora Valdivia actuó conforme al protocolo médico que se aplica en casos de óbito fuera del hospital.
“Cuando un cuerpo presenta signos de evolución, corresponde que intervenga la policía y se realicen peritajes antes de firmar el certificado. Recién con el informe de Policía Científica puede completarse el documento oficial de defunción”, precisó.
Visiblemente molesta, la médica señaló que el caso refleja una preocupante falta de respaldo institucional. “Estamos solos, sin apoyo. Somos los mismos que en la pandemia recibíamos aplausos y hoy somos tratados como criminales por cumplir con nuestro deber”, lamentó.
Castro agregó que “las autoridades están ciegas, sordas y mudas” ante situaciones de este tipo y reclamó respeto hacia los profesionales de la salud.
“Defiendo a mi compañera porque hizo exactamente lo que debía hacer. Es indignante que se la haya expuesto así”, concluyó.
El caso será analizado por el SIPROSA y autoridades hospitalarias
El hecho quedó bajo análisis de las autoridades del Hospital Regional Río Grande y del SIPROSA, que evalúan presentar una nota formal exigiendo explicaciones por el procedimiento policial y el trato recibido por la médica interviniente.
Desde el ámbito sanitario remarcan que el episodio deja en evidencia la necesidad de revisar los protocolos de actuación conjunta entre fuerzas de seguridad y personal médico, para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse.








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