VIERNES, 9 de mayo 2025.-
En un mensaje cargado de reflexión y crítica, el intendente Martín Pérez trazó un crudo diagnóstico sobre la realidad de la ciudad frente al ajuste económico impuesto por el Gobierno nacional, advirtiendo sobre la creciente demanda social, la paralización de la obra pública y el avance del discurso de odio.

“El Papa Francisco lo dice: nadie se salva solo. No es desde el individualismo que se construye un país”, expresó el jefe comunal, subrayando la necesidad de recuperar los valores de comunidad y organización social en un contexto que definió como “crítico”.

El ajuste y sus consecuencias locales
Pérez fue categórico al señalar los efectos del recorte presupuestario a nivel nacional. “La suspensión total de la obra pública fue una de las peores decisiones. Río Grande lo siente todos los días”, afirmó, y mencionó como ejemplo la pileta olímpica que el municipio decidió terminar con fondos propios. “Ese dinero estaba destinado a otras obras prioritarias”, lamentó.

En esa línea, destacó el esfuerzo del municipio para sostener servicios esenciales: “Mantenemos en funcionamiento 15 centros de salud, subsidiamos el colectivo y acompañamos a 70 comedores. Todo con recursos municipales”, enumeró.

OSEF y una deuda pendiente
En relación a la obra social estatal, Pérez fue contundente: “Hace cinco años que esperamos que OSEF firme un convenio con el municipio. El 20% de nuestras atenciones médicas son a afiliados de OSEF. Esto no se trata sólo de recursos, sino de una muy mala administración”.

Desigualdad en la distribución de fondos
Consultado sobre el vínculo con el Gobierno provincial, el intendente expuso una fuerte disparidad en el reparto de recursos: “Mientras otras ciudades reciben fondos para obra pública, nosotros no recibimos ni un peso. Con 4 mil millones podríamos haber hecho muchísimo por los vecinos”.

Cooperación regional y soberanía
Pérez destacó el trabajo conjunto con el municipio de Tolhuin, especialmente en temas de salud y la causa Malvinas. En ese marco, respaldó el pedido de remoción del radar de la empresa LeoLabs, instalado en Tolhuin: “Incumplieron todas las normativas. El único que debería molestarse es el inglés dueño de la empresa”, sentenció.

Defensa del empleo y desarrollo
Reivindicando la Ley 19.640 y el régimen de promoción industrial, el intendente reiteró la necesidad de diversificar la matriz productiva y garantizar que las inversiones lleguen también a Río Grande. “No se trata sólo de sostener lo que tenemos, sino de crecer con equilibrio”, señaló.

Una ciudad que resiste
Pese al complejo panorama, Pérez destacó la labor del municipio en áreas como turismo, cultura y mantenimiento urbano: “La ciudad está limpia, ordenada, viva. Seguimos trabajando con esfuerzo y compromiso para que Río Grande crezca, pese a todo”.

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